Es un trastorno que presenta:
síntomas primarios: obsesiones y compulsiones.
síntomas secundarios: ansiedad, depresión, enojo, temor, duda, etc.
¿Qué son las OBSESIONES?
Son pensamientos, impulsos o imágenes que nos dominan ocupando gran parte de nuestro tiempo.
Surgen gradual o abruptamente y tienen carácter de intrusión o invasión.
Ante esta situación tratamos de ignorar o suprimir los pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intentamos neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
Tipos de obsesiones:
Agresivas: temor excesivo y recurrente de dañar o lastimar a otros o a uno mismo.
De contaminación: preocupación por la limpieza, secreciones corporales, suciedad, contaminantes, por tóxicos ambientales, enfermedades, etc.
Sexuales: pensamientos o imágenes asociadas con mantener relaciones sexuales con niños o alimentos, relaciones incestuosas.
Somáticas: preocupación excesiva por diversas funciones corporales, como la frecuencia cardíaca, la posibilidad de respirar o el temor a desarrollar enfermedades amenazantes para la vida.
Coleccionismo: de objetivos sin valor aparente con la razón de que quizás necesite utilizarlo luego.
Necesidad de simetría y precisión: colocar objetivos de manera simétrica; hacer y deshacer acciones motoras de manera exacta.
De duda o responsabilidad patológica: preocupación incesante con pensamientos de que algo malo puede ocurrir, debido a que han dejado de verificar algo de manera completa o repetida.
¿Qué son las COMPULSIONES?
Son pensamientos repetitivos que nos vemos obligados a realizar en respuesta a una obsesión.
El objetivo de estos pensamientos es prevenir o reducir el malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativa. Sin embargo, estos comportamientos pueden no estar conectados de forma realista con aquello que se pretende neutralizar o prevenir.
Es importante conocer esta información para identificarlo y no usar la abreviación “TOC” como una etiqueta.
Todos podemos presentar rasgos obsesivos compulsivos pero la diferencia está en que los mismos no llegan a perturbar de manera considerable las áreas de nuestra vida, ni a ser tan frecuentes como para ocupar más de algunos minutos de nuestro día.