Es una condición humana que nos permite enfrentar un problema, atravesarlo y salir fortalecidos del mismo.
La resiliencia tiene pilares fundamentales, algunos de ellos son: introspección, independencia, capacidad de relaciones, iniciativa, humor, creatividad, moralidad, autoestima consistente. No constituye un estado definitivo, es decir se puede estar más o menos resiliente de acuerdo con la situación que se vive y las condiciones del entorno. Por lo tanto debemos tener en cuenta que podemos desarrollar nuestra capacidad de resiliencia, por ejemplo, frente a situaciones como la que estamos atravesando.